sábado, 31 de enero de 2009


Al sentir el frío corriendo en mi cuerpo se nublaron mis ideas, mi mente se derretía como el hielo de los polos, el espacio entre nosotros se hizo infinito, llegue justo a tiempo para mirar como cambiaste de color, poco a poco la lluvia se llevo los escombros del camino, igual que el agua viajé por todos lados queriendo encontrar una explicación, y los sonidos no se hicieron esperar, es como si la espesa nube que bajo para caminar por mis calles destapara esa caja, ¿a donde la haz metido? en ella guarde todas las caricias que no son más que tuyas, no más que caricias, no más, la pequeña flama apenas y respira, déjala libre, ella quiere venir al lugar de donde nunca debió salir. Ese aire ya esta usado y ahora para ti ya nada es nuevo porque nunca se movió de ese lugar. Vine hoy solo a saludarte, las trompetas solo son mi invento, lo bueno es la paz de este lugar, después de todo sigue presente, eterno y presente.